sábado, 23 de abril de 2022
martes, 13 de abril de 2021
martes, 21 de abril de 2020
lunes, 25 de noviembre de 2019
miércoles, 21 de junio de 2017
El viaje de María
Corto que nos acerca al mundo del autismo. Comprender, empatizar y colaborar en su inclusión social es el objetivo. Si queremos conocer más sobre su forma de pensar y ver el mundo puedes encontrarlo en Cómo perciben el mundo una persona con autismo. El día d día del TEA
domingo, 22 de noviembre de 2015
El orden de las cosas
El orden de las cosas trata de hacernos ver como se perpetúan las actitudes, conductas, valores y costumbres machistas que hacen que se repitan generación tras generación. La violencia solo puede acabar poco a poco, si cada individuo así lo decide. Si cada persona decide salir del círculo y romper con la violencia heredada. Para profundizar un poco más sobre este tema, en este vídeo podemos conocer la visión, de forma asequible y divulgativa, de expertos en la psicología de la
violencia: Querernos bien.
domingo, 22 de marzo de 2015
MUJERES PIONERAS
Cuando unas pocas mujeres “excepcionales” comenzaron a entrar en las universidades a mediados del siglo XIX, el debate en torno a la educación de las mujeres ya había atravesado por múltiples discursos de opresión y resistencia. Primero, filósofos y religiosos trataron de examinar a las mujeres para determinar si poseían alma o no, más tarde los científicos tomaron el relevo para analizar si era posible educarlas. No estaba muy claro si sus particulares humores lo permitirían. Avanzaron las investigaciones y se concluyó que efectivamente las féminas poseían alma y podían ser educadas, pero ¿del mismo modo que los varones? Su naturaleza especial demandaba una particular educación encaminada al cumplimiento de sus deberes naturales como madres y esposas de los ciudadanos.
La posibilidad de coeducación dio pie a nuevos debates, ya no se trataba del ¿pueden? -las mujeres con su presencia en las universidades retaron discursos sobre cerebros de escaso diámetro o poco pesados, discursos de escasa variabilidad o energía cerebral absorbida por demandas reproductivas-, ahora pues el ¿pueden? Fue complementado por el ¿deben las mujeres estudiar?, ¿no se les atrofiarían los órganos reproductores al dedicar demasiada energía al cerebro?, ¿no tendrían desajustes hormonales o menstruales?, ¿no perderían su feminidad, su encanto, convirtiéndose en mujeres barbudas (a lo Kant) o histéricas bajo complejos de masculinidad (a lo Freud)?, o lo que es peor, ¿no descuidarían sus deberes reproductivos y maternales llevando a un auténtico “suicidio de la raza”?
Con Freud, la mujer vuelve a situarse como “lo Otro” –diferente e inferior- del sujeto del discurso (Beauvoir, 1949/1998), esta vez, como un “varón castrado imperfecto.”
Para más información consultar la tesis de Silvia García Gauder.
Universidades como Cornell,
Chicago, Pennsylvania, California o Yale fueron
las únicas universidades coeducativas que reconocieron oficialmente
doctorados a mujeres antes del paso al siglo XX.
Hoy podemos
decir que, a pesar de la invisibilidad que todavía persiste, existen mujeres de
reconocido renombre internacional, por sus aportaciones a la ciencia y la
cultura, gracias a que han podido estudiar en igualdad de condiciones.
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